No todos los textos son iguales, por lo tanto, no todos
deben escribirse de la misma manera. Y es que, así como la forma en la que hablamos
cambia dependiendo de la persona a la que nos dirijamos, de la misma manera la
forma de construir nuestro discurso se modifica dependiendo de qué es lo que
queremos expresar. Igualmente, podemos
distinguir un texto de otro por su estructura, el tipo de lenguaje que utiliza
y el modo en que está escrito.
CLASIFICACIÓN Y CARACTERÍSTICAS
Para partir de una base muy general, podemos indicar que los
textos se dividen en dos: literarios y no literarios. Los primeros se refieren,
propiamente, a la literatura como tal, es decir, a la ficción. En ese sentido
son textos cuyo contenido busca ser verosímil, mas no verdadero. Los segundos
abarcan todo tipo de texto que no es literatura, así de sencillo; es decir, en general,
son textos cuyo contenido presume verdadero. Por lo tanto, dentro de los textos
no literarios tenemos desde anuncios publicitarios hasta tratado de medicina,
pasando por documentos legales, contratos, artículos periodísticos, textos
históricos, etc.
A continuación veremos las características de tres tipos de
texto:
Expositivo: Es
aquel que presenta información y explicaciones en forma de datos concretos y
concisos, de manera objetiva y sin añadir juicios o interpretaciones personajes
y se dividen en distintos tipos:
Científicos: Son escritos por especiales en temas
relacionados con la ciencia.
Tecnológicos: Sin escritos por técnicos especialistas en
procesos determinados y su fin es presenta un enfoque práctico para facilitar
la aplicación de lo descrito en el texto.
Didácticos: Son escritos por especialistas en alguna materia
en particular y su fin es servir en la enseñanza.
De divulgación: Son escritos, generalmente, por
investigadores que quieran dar a conocer los resultados obtenidos en algún
estudio, análisis o experimentación.
De consulta: Son escritos por eruditos y especialistas
destacados en diversas materias.
Los textos expositivos son, en general, denotativos, pues
buscan alcanzar la mayor objetividad posible.
Informativo: Debe
cumplir con la función de dar a conocer hechos o circunstancias de la manera
más objetiva posible. Por ello debe ser veraz y siempre comprobable. En
ocasiones, algunos textos están escritos de manera que parecen ser verídicos,
pero no lo son, es por eso que deben verificarse las fuentes y, en la medida de
lo posible, comprobar que lo expuesto sea cierto.
Literario: El
autor le da el mismo peso a lo que dice y ala forma en que lo duce.
Básicamente, nos referimos a la literatura. En ella, el creador juega con las
palabras, con los recursos literarios y con el elemento principal, su
imaginación, para plasmar un mundo de ficción en el que pretende sumergir al
lector.
En este tipo de textos distinguimos, principalmente, tres
formas de escritura:
Narración: Es el
relato de una cadena de sucesos que ocurren en un tiempo y espacios determinados,
normalmente a partir de una causa específica y con determinadas consecuencias.
Siempre hay presente un narrador que relata los hechos para el lector y que
puede ser un personaje.
Descripción: La
característica primordial en una descripción es la intención de retratar, es
decir, explicar cómo es una persona, un espacio o un tiempo específicos.
-Prosopografía: describe las características físicas de una
persona o cosa.
-Etopeya: describe los rasgos morales y/o psicológicos de
una persona o animal.
-Retrato: describe tanto los rasgos físicos como morales de
una persona o animal.
-Topografía: describe lugares y paisaje en general.
-Cronografía: describe el tiempo o época histórica en que
transcurre el hecho narrado.
Diálogo: Es la
conversación que sostiene dos o más personajes y es común que pretenda retrasar
el habla coloquial de la manera más fiel posible.
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