miércoles, 5 de diciembre de 2012

TERCERA UNIDAD: Tema 3: Estrategia de lectura



Cada texto es diferente y, por tanto, necesita de una estrategia particular para abordarlo; es decir un conjunto de reglas y recomendaciones para comprenderlo de manera adecuada. La estrategia siempre implica planeación.

PROPOSITOS DE LECTURA: 

Antes de iniciar una lectura es importante reconocer el destino u objetivo final de la actividad; esto nos dará un punto de partida para abordar el texto y el primer paso de la estrategia o planificación para comprenderlo.

Cada vez que se lea un texto es necesario reconocer:

·         La fuente o el medio: es decir ¿Cuál es la plataforma del texto? ¿Dónde se encuentra? Por ejemplo: periódico, revista, Internet, libro.

·         Su extensión: ¿Qué tan largo es?

·         Marcas graficas o paralingüísticas: ¿Contiene fotografías, tablas, mapas?

·         Objetivo de la lectura: por ejemplo: placer, recopilar datos específicos, dar una opinión, aplicar el conocimiento, etc.

·         Autor de la obra.

ACTIVACION DEL CONOCIMIENTO PREVIO:

Una vez definida la estrategia de lectura, lee el título. A través de él puedes obtener una primera aproximación sobre el tema en cuestión.

Antes de iniciar la lectura hay una serie de preguntas que puedes hacerte, estas te darán más pistas acerca del texto y te ayudarán a tener una mejor comprensión del mismo:

·         ¿Dónde se localiza esta información? 

·         ¿En qué año fue publicado el libro o artículo?

·         ¿Quién es el autor?

·         ¿Cuál es el editorial que lo publica?

·         ¿Cuál es el propósito de la lectura?

DETERMINACION DEL SIGNIFICADO DE PALABRAS:

Para poder comprender el texto con claridad, es necesario que no queden huecos o lagunas mientras vas leyendo. Muchas veces, si no conocemos una palabra, esto no solo interrumpe la lectura sino también ocasiona un vacío de información en los datos que nos revela el texto.

Se pueden realizar alguna de las siguientes técnicas:

Inferior por el contexto: Si hay una palabra desconocida en una frase, trata de leer nuevamente de qué trata esta o cuál es el hilo conductor del texto y si comprendes el significado general puedes intuir el significado de una palabra que antes no habías escuchado.

Descubrir el significado por su prefijo: Otra manera de deducir el significado es reconocer el prefijo latino o griego con el que inicia, pues el español contiene numerosas partículas (morfemas) derivadas de estas lenguas y cada vez que nos encontramos con una de ellas, podemos decir que ya contamos con parte del significado de la palabra.

Buscar en el diccionario: Si no puedes inferir el significado de la palabra a partir del contexto ni del prefijo grecolatino, es importante que te detengas un momento y busques en un diccionario a qué se refiere dicho concepto.

IDENTIFICACION DE IDEAS PRINCIPALES:

La estructura interna del párrafo está constituida por una oración principal que contiene la información vasca o la ida fundamental; y por oraciones secundaras, que amplían la información o dan más detalles cobre la idea principal.

Las oraciones secundarias pueden ser subordinadas o coordinadas, dependiendo de su importancia frente a la principal.

·         Oraciones subordinadas: dependen forzosamente de la oración principal.

·         Oraciones coordinadas: tienen el mismo valor que la oración principal, sirven para comparar o contrastar una idea.

Para determinar la idea principal de un párrafo es importante reconocer:

·         ¿Cuál es la oración principal de dicho párrafo?

·         Palabras clave que denotan ideas importantes.

SUPERVICION Y REGULACION DE LA PROPIA COMPRENSION:

Para poder comprender adecuadamente un texto, son necesarias ciertas condiciones que debes considerar y que te recomendamos a continuación:

Lugar: Elige un sito donde las condiciones sean favorables para la lectura, un lugar que esté bien iluminado, sin ruidos ambientales molestos y que no sea paso constante de gente.

Posición: Consigue una silla o sillón cómodo donde puedas leer sin quedarte dormido y donde el texto te quede cuando menos a 30 cm de distancia de tus ojos.

Auxiliares: Ten a la mano diccionario, lápiz, cuaderno para hacer notas o marcar lo más importante.

Atención: Al aislar los distractores externos (música, gente, mascotas, televisión), podemos enfocar nuestra atención en la lectura.

Concentración: Cada lectura es un viaje al mundo del autor; por eso, ahora solo concéntrate y déjate llevar hasta donde sus letras te dirijan. 



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